Yo he estado en tu cuerpo violeta,
junto a Alejandra esa fría mañana,
cuando de ríos se llenaron los deseos
y el abrazo final fue como el primero.
Yo te he besado Violeta,
comencé sin siquiera darme cuenta
a soñar tu mano, a distraer mi piel,
a jadear tu nombre contra la pared.
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