Bebo y la cerveza entra fría por mi garganta
miro alrededor y el humo deja poco ver las caras,
los olores ajenos.
Me humo,
dejo que mi cuerpo se haga gris primero, soluble despúes.
Caigo en cuenta del placer y entro para tí en mí,
cojo tu cuerpo,
oigo tu sangre correr
huelo tus pelos, mastico tu piel.
ya, siento que vienes pero vas rauda
las espaldas crispadas se vuelven
para devolvernos atascadas en nuestros cuerpos.
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